Descubre qué es la kombucha y aprende cómo prepararla en casa

Qué es la kombucha

La kombucha es una bebida fermentada ácida y refrescante que se elabora con té azucarado, bacterias y cultivos de levadura. Tiene su origen en la antigua China, donde se descubrieron sus propiedades medicinales.

Esta bebida probiótica se ha hecho cada vez más popular a medida que la investigación moderna ha revelado sus numerosos beneficios para la salud. Y lo mejor de todo; puedes preparar kombucha fácilmente y en tu propia casa.

Recipiente con kombucha y SCOBY

Beneficios para la salud asociados a la kombucha

La kombucha puede proporcionarte una serie de beneficios para la salud, como una mejor digestión, un aumento de la inmunidad y un apoyo a la desintoxicación. También ayuda a promover bacterias intestinales saludables, lo que te permite obtener más de los alimentos que consumes.

La kombucha contiene muchos ácidos orgánicos beneficiosos que ayudan a descomponer las toxinas del cuerpo, lo que proporciona un impulso general a su régimen de bienestar. Además, debido a sus propiedades antioxidantes, la kombucha puede ser beneficiosa para reducir la inflamación y equilibrar los niveles de azúcar en sangre.

Estos son solo algunos, pero se han descubierto muchos más beneficios. Con tantas buenas razones para disfrutar de esta poderosa bebida, no es de extrañar que la popularidad de la kombucha vaya en aumento. Hay también, no obstante, algunas contraindicaciones y efectos secuendarios que es prudente conocer.

Cómo preparar tu propia kombucha en casa

Con unos pocos ingredientes y unos sencillos pasos, ¡cualquiera puede elaborar su propia kombucha en la comodidad de su casa! Todo lo que necesitas es té azucarado, cultivos de bacterias y levaduras, y un poco de paciencia para la fermentación.

Conoce el ingrediente clave de la kombucha: qué es un SCOBY

Antes que nada, empecemos por hablar acerca del ingrediente clave de la kombucha.

Frasco con SCOBY de kombucha

SCOBY es la palabra con la que se llama al cultivo simbiótico de bacterias y levaduras. Es el cultivo iniciador de la fermentación utilizado para producir kombucha, y a menudo se le denomina «madre» u «hongo» (aunque no sea realmente un hongo, sino más bien una comunidad de bacterias), debido a su aspecto único.

Es un cultivo vivo que se alimenta de la mezcla de azúcar y té, descomponiéndola y convirtiéndola en etanol, ácido láctico, dióxido de carbono y otros compuestos orgánicos clave. Con el tiempo, estos interactúan para producir el sabor y una textura únicos que hacen de la kombucha una bebida tan especial y poderosa. Puedes conseguir un SCOBY de alguien que ya esté produciendo kombucha, puedes comprarlo o incluso puedes preparar tu propio SCOBY de kombucha en casa.

Ingredientes de la kombucha

  • Té de tu elección (verde, negro o blanco).
  • Azúcar (puedes reemplazarlo por panela, si no te llevas muy bien con el azúcar refinada).
  • SCOBY.
  • Líquido iniciador de un lote anterior (es decir, un poco de kombucha que hayas comprado o te hayan regalado. Es opcional, pero recomendado). También se le conoce como starter.
  • Saborizantes como zumo de frutas, hierbas o especias (también opcional; la kombucha por sí sola tiene un sabor muy agradable para quien acostumbra el paladar a ella, pero tiene la propiedad de saborizarse con mucha facilidad, lo que hace el proceso más creativo y divertido).

Implementos y recomendaciones de uso

  • Recipiente de fermentación: debe ser un recipiente grande y alto (para que haya suficiente espacio para el crecimiento del SCOBY) de vidrio. Procura asegurarte de que tenga una boca suficientemente ancha para que puedas meter cómodamente tu mano, cuando debas manipular el SCOBY.
  • Estopilla o colador de malla extrafina: te será de utilidad cuando envases, para que la bebida quede limpia (puedes usar también un filtro de embudo, toallas de papel/filtros de café, o filtro de tela para café).
  • Embudo de plástico para envasar.
  • Botellas o tarros de cristal para el almacenamiento: antes de usar estos envases o el recipiente de fermentación, lávalos a consciencia con jabón y agua muy caliente. Deben quedar totalmente libre de rastros de jabón.
  • Una tela fina y muy limpia.
  • Una goma elástica.

Prepara tu kombucha, paso a paso

Bolsas diversas de te
  1. Empieza preparando un té azucarado como base para tu kombucha: pon agua a hervir, retírala del fuego y añade 1-2 cucharadas de té en hojas sueltas por cada galón de agua (o 2-3 bolsitas de té. Si prefieres calcular con litros, es algo así como 1/3 de bolsita por litro, pero no te preocupes por la extrema exactitud; con el tiempo irás encontrando las proporciones que más te agraden para el resultado final).
  2. Déjalo reposar de 8 a 10 minutos y, a continuación, viértelo en un tarro o recipiente de vidrio.
  3. Añade el azúcar y remueve hasta que se disuelva por completo (unos 5 minutos).
  4. Coloca el SCOBY en el recipiente con el líquido iniciador (si decides utilizarlo); de lo contrario, usa agua filtrada a temperatura ambiente sin cloro ni otras sustancias químicas que puedan dañar la salud del SCOBY.
  5. Cubre el recipiente con la tela limpia y sujétalo con la cinta elástica; esto permitirá que circule el aire y evitará que entren polvo o insectos en el brebaje.
  6. Deja fermentar durante 7-14 días, dependiendo del sabor deseado. Puedes revisar el progreso diariamente o cada pocos días probando pequeñas cantidades a través de una pajita colocada dentro del recipiente para no perturbar demasiado el entorno del SCOBY. Si sabe a vinagre, ¡déjalo más tiempo! Ten también en cuenta la fermentación puede durar menos en climas más cálidos.

Las proporciones recomendadas al hacer tu kombucha

A la hora de preparar kombucha, gran parte del éxito radica en la experimentación paciente. Sin embargo, existen algunas proporciones recomendadas para tener un buen producto:

  • Por cada 3 litros de agua filtrada
  • 1 taza de té
  • 1 taza de azúcar
  • Cantidad al gusto de fruta o jugo de fruta para dar sabor (opcional)

Cómo y cuándo alimentar tu SCOBY

Existen diferentes teorías y preferencias con respecto a cuándo alimentar la kombucha. Todo depende especialmente de la cantidad que deses producir, pero en todo caso, debes aprender qué le gusta a tu SCOBY mediante ensayo y error, para mantenerlo sano y contento.

Se recomienda habitualmente alimentarlo cada 4-6 semanas, con una nueva mezcla de té y azúcar, una vez se ha retirado el líquido existente.

Consejos prácticos para garantizar el sabor y calidad de tu kombucha

Como cualquier otra receta, la calidad del producto final depende de cuán bien realices los pasos previos. Siguiendo estos consejos a seguir y errores a evitar sobre preparación y conservación, podrás optener el máximo de sus beneficios.

  1. Mantén tu cultivo de kombucha en un lugar cálido, lejos de la luz solar directa y fuera del alcance de mascotas y niños.
  2. Asegúrate de que haya suficiente líquido para cubrir el SCOBY mientras fermenta.
  3. Cuando estés satisfecho con su sabor, embotéllala y guárdala en la nevera hasta 6 semanas.
  4. Para cuidar tu SCOBY, lávate las manos antes de manipularlo, evita los cambios bruscos de temperatura o de pH.
  5. Para mantener tu SCOBY sano y sacarle el máximo provecho, intenta tratarlo como una mascota o incluso como un amigo (a fin de cuentas está vivo). Esto ayuda a que te comprometas más con el proceso y, aunque quizá sea difícil de probar, a que dé un mejor producto.
  6. Observa cómo se comporta tu SCOBY (qué té le gusta más, a qué hora, en qué cantidad, etc.) y la kombucha que produce, a lo largo del tiempo, para aprender a reconocer su punto ideal.

Tanto si ya estás familiarizado con la kombucha, como si quieres aprender más sobre ella, en probioti.co encontrarás los mejores recursos para tu aventura con esta bebida ancestral. Descubre con nosotros los trucos para lograr el mejor sabor y beneficios para tu saluda y lánzate a probar este poderoso elixir atemporal.

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