Prepara tu propio SCOBY de kombucha en casa
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Un SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras) es la combinación de bacterias y levaduras que ayuda a convertir el té azucarado en kombucha, la ancestral bebida de té fermentado que está cada vez más de moda. Puedes iniciar un cultivo de SCOBY para producir kombucha en tu propia casa a partir de ingredientes tan sencillos como té, azúcar y agua.
¿Cómo conseguir un SCOBY para hacer kombucha?
Puedes conseguir SCOBY de kombucha de varias fuentes. Para empezar, está disponible en internet en paquetes prefabricados. Es posible que lo encuentres de esta manera, o sin empaquetar, a la venta en tiendas naturistas, tiendas de alimentos naturales e incluso en algunas tiendas de productos caseros.
La forma más común de conseguirlo, sin embargo, es que alguien que ya esté preparando kombucha casera te regale un SCOBY. Esto es muy fácil, puesto que se “reproduce” rápidamente y las personas suelen tener en exceso y no saber qué hacer con ellos.
Pero la mejor, más interesante y divertida forma es cultivar tu propio SCOBY en casa, como te explicaremos a continuación.
Familiarízate con tu SCOBY
Lo sabemos, el SCOBY luce muy extraño. Tiene el aspecto de un disco gomoso de color crema que flota en la superficie del té. Se trata de un organismo vivo; una comunidad bacteriana (no un hongo como muchos creen), del que proceden todas las propiedades de la kombucha.
No lo juzgues por su extraño aspecto, comprobarás que produce una bebida que no solo es deliciosa, sino que además está llena de beneficios.
Beneficios de la kombucha
La kombucha es una bebida de té fermentado que existe desde hace siglos. Está cargada de beneficios naturales para la salud, y la investigación científica moderna está empezando a confirmar esas afirmaciones. Beber kombucha puede ayudar a mejorar la digestión, estimular el sistema inmunológico, reducir la inflamación, proporcionar antioxidantes para combatir el daño de los radicales libres, e incluso ayudar a reducir el dolor en las articulaciones y los síntomas de la artritis.
Descubre más acerca de la kombucha, sus numerosos beneficios.
Ingredientes para preparar el SCOBY
- Agua tibia (filtrada y sin cloro. Tanto mejor si es agua embotellada de buena calidad).
- Azúcar moreno o panela (papelón, piloncillo, chancaca, jaggery, según donde estés en el mundo).
- Té verde o té negro.
- Kombucha (solo necesitas un starter; poco de una previamente preparada, para tener fermento y bacterias iniciadoras de tu cultivo).
- Recipiente de vidrio (grande y de boca ancha. Asegúrate de que puedes meter la mano entera).
- Tela limpia.
- Goma elástica.
Paso a paso para preparar un SCOBY de kombucha
Una vez tengas todos los ingredientes e implementos, es hora de ponerse manos a la obra. Aunque el proceso es muy sencillo y toma muy tiempo dejar los pasos iniciales listos, luego debes armarte de paciencia, pues la fermentación y consolidación del SCOBY se suele tomar unas cuantas semanas:
- Prepara una solución de té dulce para la base de kombucha. Hierve 1 litro de agua y agrega unos 8 gramos de té negro y unos 80 gramos de azúcar o panela. Revuelve hasta que el endulzante se disuelva por completo y deja que el té se enfríe a temperatura ambiente.
- Vierte la solución en el recipiente de vidrio (antes asegúrate de lavarlo muy bien y no dejar ningún residuo de jabón, para no afectar a las bacterias de la kombucha. Tanto mejor si lo esterilizas con agua hervida).
- Una vez la solución de té esté a temperatura ambiente (nunca antes, puesto que el calor extremo y las bacterias no son muy amigos), agrega la kombucha. Unos 100 ml deberían ser más que suficientes.
- Cubre el recipiente con la tela y sujétalo con una goma elástica.
- Deja el recipiente en un lugar cálido (el fermentado se da mejor entre los 20° y 30° C), seco y oscuro durante 1-4 semanas.
- Revísalo de vez en cuando. Con el tiempo deberá empezar a formarse el SCOBY en la parte superior del líquido. Ten paciencia y confía.
- Cuando el SCOBY esté grueso (como de aproximadamente 1 cm) ya está listo para hacer kombucha. Pero si lo quieres más grande, déjalo más tiempo allí.
- De hecho, en este punto, el líquido en el que habita el SCOBY ya es propiamente kombucha, así que puedes filtrarla, embotellarla, guardarla en la nevera y disfrutarla.
Debes tener en cuenta que, para tener un SCOBY sano, es importante conocer cómo cuidar tu cultivo de kombucha, si quieres sacarle el máximo provecho.
Cuando tu SCOBY esté listo, debes alimentarlo regularmente; es decir, seguir básicamente el mismo proceso que se sigue para producir kombucha, es decir, preparar una solución de té (incluso hay quienes prefieren solo alimentar el SCOBY con la solución de agua y panela), dejarlo varios días reposando, cubierto y en un lugar cálido, oscuro y seco.
Reproducción y almacenamiento del SCOBY
Sabrás que tu SCOBY se reprodujo porque verás que se ha formado una nueva capa en la parte superior de la solución de kombucha; es decir, un segundo disco. Conoce a continuación algunos consejos que puedes seguir cuando esto ocurra:
- Separa los SCOBY: si deseas conservar ambos, debes separarlos con cuidado (verás que son firmes y no es una tarea difícil, pero ten cuidado de no romperlos) y guardarlos por separado en recipientes de vidrio (previamente esterilizados) con un poco de líquido de kombucha para evitar que se sequen.
- Ten en cuenta que los SCOBY pueden tener diferentes tamaños y aspectos. Aunque uno sea más pequeño o delgado, es igualmente sano y fértil.
- Dale uso a los SCOBY adicionales: si no vas a usar el SCOBY adicional para producir más kombucha, puedes regalarlo o compostarlo (tan solo un trozo enterrado en una matera es un poderoso alimento para las plantas que tengas allí sembradas). También puedes usarlo como ingrediente, por ejemplo, para preparar pan de kombucha.
- Si lo conservas, es buena idea utilizarlo para hacer más kombucha y experimentar con diferentes sabores.
- Alimenta los SCOBY: una vez que has separado los SCOBY, cada uno necesitará su propia solución de té endulzado para fermentar. Asegúrate de alimentar cada SCOBY regularmente.
- Ajusta la cantidad de líquido de kombucha que empleas: si tu SCOBY se reproduce muy a menudo, es posible que necesites ajustar la cantidad de líquido de kombucha que usas en cada lote (mucha comida implica mayor reproducción).
- Almacena los SCOBY adecuadamente: los SCOBY adicionales pueden almacenarse (“hotel de SCOBY”) en frascos de vidrio, ya sea en el refrigerador durante un par de semanas, o en el congelador durante un período más largo de tiempo. Si los guardas en el congelador, asegúrate de descongelarlos completamente antes de usarlos.
En general, la reproducción del SCOBY es una señal de que está sano y en buenas condiciones para fermentar kombucha. Al seguir los pasos adecuados, puedes aprovechar al máximo los SCOBY adicionales y disfrutar de una deliciosa bebida probiótica casera.