El origen de la kombucha: una bebida milenaria
La kombucha tiene sus raíces en el noreste de China, donde se consume desde alrededor del año 220 a.C. Esta bebida fermentada, conocida por sus beneficios para la salud, ha ganado popularidad en todo el mundo en los últimos años.
A lo largo de las dinastías chinas, la kombucha se valoraba por sus propiedades curativas, particularmente como un elixir para la inmortalidad. Desde China, se cree que la kombucha viajó a través de la Ruta de la Seda hasta Rusia y, posteriormente, a Europa, donde comenzó a ser conocida por diferentes nombres y variaciones en su receta.
Esta bebida se elabora a partir de té endulzado que se fermenta con una colonia simbiótica de bacterias y levaduras, también conocida como SCOBY. Durante el proceso de fermentación, la kombucha se transforma, adquiriendo un sabor agridulce y un toque efervescente, además de una variedad de compuestos beneficiosos como ácidos orgánicos, vitaminas y probióticos.
¿Quién creó kombucha?
Quizá te preguntes por quién fue la persona que tuvo la genial idea que dio origen a la kombucha. Aunque sabemos que se originó en el noreste de China alrededor del año 220 a.C., no se atribuye a un creador específico. Se ha consumido desde tiempos antiguos por sus propiedades saludables y curativas.
Tras miles de años de historia, la kombucha hoy en día vive un glorioso resurgimiento, en el que han influenciado poderosamente la globalización y el auge de las tendencias saludables. Es por esto que actualmente es cada vez más frecuente encontrarla en cafeterías, tiendas de salud, supermercados y hogares de todo el mundo. A medida que continúa creciendo la demanda de alternativas saludables y alimentos fermentados, la kombucha mantiene su legado como una bebida con historia profunda y propiedades beneficiosas.