Cómo hacer kombucha de manzana en sencillos pasos

La kombucha de manzana es una bebida fermentada que combina los beneficios de la kombucha con el sabor dulce y refrescante de la manzana. Para prepararla, solo necesitas té, azúcar, un SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras) y jugo de manzana.

Kombucha de manzana

Ingredientes

  • 1 litro de té (negro o verde) preparado.
  • 100 gramos de azúcar.
  • 200 ml de jugo de manzana natural.
  • 1 SCOBY.
  • 100 ml de kombucha madre (de un lote anterior).
  • Puedes también añadir canela si te gusta esta combinación de sabores.

Pasos para hacer kombucha de manzana

  1. Preparar el té y añadir el azúcar. Deja que el té se enfríe a temperatura ambiente tras disolver el azúcar en él.
  2. Añade el jugo de manzana. Una vez frío el té, incorpora el jugo de manzana.
  3. Introduce el SCOBY y la kombucha madre. Asegúrate de que tu recipiente esté limpio y libre de residuos.
  4. Fermentación. Cubre el recipiente con un paño y déjalo en un lugar cálido durante 7 a 14 días. La kombucha de manzana fermentará y tomará un sabor agridulce.
  5. Embotellado. Una vez obtenido el sabor deseado, retira el SCOBY y embotella la kombucha. Puedes añadir más jugo de manzana si deseas un sabor más intenso.

¿Qué tipo de té se usa para la kombucha?

Para la kombucha, se utiliza comúnmente té negro o té verde. Ambos tipos proporcionan los nutrientes necesarios para el SCOBY y permiten una fermentación adecuada. Algunas personas también experimentan con tés de hierbas, pero es importante asegurarse de que no contengan aceites esenciales que puedan dañar el SCOBY.

¿Qué tan sana es la kombucha?

La kombucha es considerada una bebida beneficiosa para la salud debido a su contenido de probióticos, ácidos y enzimas. Estos componentes pueden ayudar a mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y potencialmente desintoxicar el cuerpo. Sin embargo, es importante consumirla con moderación y ser consciente de que las afirmaciones sobre sus beneficios varían. Las personas con problemas de salud o aquellas que toman medicamentos deben consultar a un profesional antes de incluir la kombucha en su dieta regular.

¿Qué variedad de sabores puedes añadir a tu kombucha?

Puedes agregar una amplia variedad de sabores a la kombucha durante el proceso de segunda fermentación. Algunas opciones populares incluyen frutas como frambuesas, fresas, mango, cítricos y hasta café; hierbas como menta, albahaca o romero; especias como jengibre o cúrcuma; e incluso mezclas de estos ingredientes. La elección de sabor depende de tus preferencias personales y te permite experimentar y personalizar tu kombucha a tu gusto.

En conclusión, la kombucha de manzana es ideal para aquellos que buscan una alternativa refrescante y beneficiosa para la salud. Además, al ser casera, te aseguras de que todos los ingredientes son naturales y de calidad.

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