¿Es seguro tomar kombucha durante el embarazo y la lactancia? Pros y contras a tener en cuenta
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Para ser honestos, no hay una respuesta definitiva; existen opiniones que se debaten entre los grandes aportes a la salud de beber kombucha durante el embarazo y la lactancia, y sus posibles peligros en esta etapa, debido a su proceso de fermentación y contenido alcohólico.
Debes entonces informarte bien antes de tomar una decisión. En este artículo te daremos suficientes claves para que puedas hacerlo.
Qué es el kombucha y cómo puede beneficiar a tu la salud
La kombucha se ha convertido en una bebida popular entre las personas preocupadas por su salud, y por una buena razón: está repleta de bacterias beneficiosas y probióticos, por lo que se le han reconocido numerosas propiedades.
La kombucha se elabora a partir de té y azúcar. El proceso de fermentación de estos ingredientes, debido a la acción de la comunidad de bacterias llamada SCOBY o madre de kombucha, que puedes aprender a preparar en tu propia casa, convierte el azúcar en ácidos saludables que pueden ayudar a mejorar la digestión, aumentar la inmunidad, desintoxicar el cuerpo y reducir la inflamación, entre otros muchos beneficios que siguen descubriéndose e investigándose.
¿Las mujeres embarazadas y en lactancia pueden tomar kombucha?
Es muy importante que tengas esto claro: no hay aún suficientes investigaciones para afirmar con certeza los efectos positivos de la kombucha durante la gestación y la lactancia, y algunos expertos sugieren que se debe tener precaución durante este período. Así pues, a continuación te damos a conocer algunos argumentos tanto de un lado como del otro de la discusión.
Te recomendamos consultar a una persona certificada como profesional de la salud, si quieres incorporar esta bebida a tu dieta.
Factores a favor:
- Mejora la digestión: la kombucha contiene ácido acético y probióticos, que pueden ayudar a mejorar la digestión y la absorción de nutrientes durante el embarazo y mientras se da pecho al bebé.
- Refuerza el sistema inmunológico: la kombucha también puede ayudar a reforzar el sistema inmunológico gracias a su contenido de antioxidantes y probióticos, lo que puede ser beneficioso durante estos períodos.
- Alivia los síntomas de la náusea matutina: algunos creen que la kombucha puede aliviar los síntomas de la náusea matutina durante el embarazo debido a su contenido de enzimas digestivas y probióticos.
- Ayuda a prevenir las infecciones por hongos: la kombucha contiene ácido glucurónico, del cual se cree que tiene propiedades antifúngicas que contribuirían a prevenir infecciones por hongos en la etapa en cuestión.
- Mejora la absorción de hierro: se cree que la kombucha mejora la absorción de hierro, lo que puede ser especialmente beneficioso para las mujeres embarazadas que a menudo sufren de anemia.
- Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre: algunos estudios han sugerido que la kombucha puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede ser beneficioso para las mujeres embarazadas con diabetes gestacional.
- Ayuda a reducir la inflamación: la kombucha contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, lo que podría ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo durante el embarazo y la lactancia.
- Alivia el estreñimiento: los probióticos presentes en la kombucha pueden ayudar a aliviar el estreñimiento, un problema común en el embarazo.
- Contribuye al equilibrio hormonal: la kombucha contiene compuestos similares a los estrógenos, lo que podría contribuir a mantener un equilibrio hormonal adecuado a lo largo de la etapa de embarzo y de lactancia.
Factores en contra:
- Contenido de cafeína: algunas variedades de kombucha pueden contener cafeína, que en grandes cantidades puede ser perjudicial durante esta etapa.
- Contenido de alcohol: la fermentación de la kombucha produce pequeñas cantidades de alcohol, que pueden ser peligrosas para el feto durante el embarazo y pueden pasar a través de la leche materna.
- Contaminación por bacterias: el proceso de fermentación de la kombucha implica el uso de bacterias y levaduras, lo que puede aumentar el riesgo de contaminación por bacterias dañinas para las mujeres embarazadas y lactantes.
- Riesgo de infección: debido a su contenido de ácido acético, la kombucha puede reducir el pH del estómago, lo que podría aumentar el riesgo de infecciones bacterianas o fúngicas en el tracto gastrointestinal.
- Interferencia con medicamentos: algunas variedades de kombucha contienen ácido ascórbico (vitamina C) que podría interferir con la absorción de ciertos medicamentos, lo que podría ser perjudicial durante el periodo gestacional y de lactancia.
- Efectos secundarios: algunas personas experimentan efectos secundarios como náuseas, mareos o dolores de cabeza después de beber kombucha, lo que podría ser especialmente incómodo durante el embarazo.
- Interferencia con la absorción de hierro: a pesar de que algunas teorías sugieren que la kombucha puede mejorar la absorción de hierro, otros argumentan que el ácido acético que contiene podría interferir con la absorción de este elemento, lo que podría empeorar la anemia en mujeres embarazadas.
A pesar de que hay algunas teorías que sugieren, como vimos, los beneficios de la kombucha durante el embarazo y la lactancia, hay una falta de investigación sólida y estudios clínicos para respaldar estas afirmaciones.
Dado que no hay suficiente investigación sobre los efectos de la kombucha durante este período, muchos expertos recomiendan precaución y evitar su consumo para garantizar la seguridad de la madre y el bebé.
Cómo disfrutar del kombucha de forma segura durante el embarazo y la lactancia
Si ya te has informado y tomado la decisión de tomar kombucha durante el período de gestación de tu bebé o mientras amamantas, debes tener ciertas precauciones mínimas.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes deben limitar su consumo a no más de 4 onzas al día, además, las madres deben elegir solo kombuchas pasteurizadas, ya que las versiones crudas y sin pasteurizar pueden contener bacterias transmitidas por los alimentos u otros contaminantes que podrían poner en peligro al feto.
- Consulta con tu médico antes de comenzar a beber kombucha, para asegurarte de que no haya ningún problema médico que pueda ser afectado por la kombucha.
- Compra kombucha de una marca confiable y de alta calidad para garantizar que sea segura para el consumo.
- Limita el consumo de kombucha a una taza por día durante el embarazo y la lactancia.
- Evita la kombucha casera, ya que puede contener bacterias y levaduras no deseadas, y podría ser perjudicial para el feto.
- Evita la kombucha con sabor a hierbas o especias, ya que puede contener ingredientes potencialmente perjudiciales durante el embarazo y la lactancia
- No utilices la kombucha como sustituto de una dieta saludable. Es importante seguir una dieta equilibrada y variada para asegurarte de obtener todos los nutrientes necesarios.
Recuerda que en el mundo de la alimentación y la medicina no existen realmente las panaceas y los elíxires milagrosos. Aunque un alimento pueda ser muy poderoso y aportarte beneficios, nunca será la solución a todo problema y su exceso, como con cualquier cosa, no será positivo e irá en detrimento de tu salud, en vez de favorecerla.