Qué es y cómo preparar kombucha de café
La kombucha de café es una bebida fermentada que combina los beneficios del café tradicional con las propiedades probióticas de la kombucha. A diferencia de la kombucha tradicional, que está hecha de té, esta variedad se elabora usando café como base.
¿Cómo se hace el kombucha de café?
El proceso es similar al de la kombucha convencional: se inicia con café recién hecho al que se le añade azúcar y una colonia de bacterias y levaduras conocida como SCOBY. Después se deja fermentar durante un período que puede variar entre 7 y 14 días. Una vez finalizada la fermentación, se obtiene una bebida refrescante, ligeramente ácida y con un toque característico del café.
Beneficios de la kombucha de café:
Al igual que la kombucha tradicional, rica en beneficios para la salud, la variedad a base de café también está cargada de importantes propiedades, reforzadas por aquellas propias del café.
- Energía y probióticos en uno: combina la cafeína del café, que nos proporciona energía, con los probióticos de la kombucha, que favorecen la salud intestinal.
- Menos acidez: algunas personas encuentran que la kombucha de café es menos ácida que el café normal, lo que puede ser beneficioso para quienes tienen problemas de acidez estomacal.
- Vitaminas y antioxidantes: al igual que el café y la kombucha por separado, esta bebida ofrece una combinación potente de vitaminas y antioxidantes que pueden fortalecer el sistema inmunológico.
¿Dónde encontrar kombucha de café?
Aunque la kombucha de café todavía no es tan popular como su contraparte de té, su presencia está creciendo en tiendas de alimentos saludables, cafeterías especializadas y supermercados. También puedes hacerla en casa siguiendo las indicaciones de la receta original de la kombucha y realizando las modificaciones que aquí te hemos compartido.
En conclusión, la kombucha de café es una fusión deliciosa y beneficiosa para la salud que combina lo mejor del mundo del café y el mundo de la kombucha. Ya sea por sus beneficios probióticos o simplemente por su sabor único, definitivamente vale la pena probarla. Atrévete a experimentar con nuevos sabores; puedes usar una gran variedad de frutas, hierbas y especias, como el jengibre, la manzana, los frutos rojos y muchos otros.
