Cómo alimentar tu SCOBY para un cultivo de kombucha saludable
El SCOBY de kombucha se alimenta con una mezcla de té azucarado, pero existen pasos previos y recomendaciones que debes conocer para tener éxito en tu cultivo.
Pasos preliminares
- Prepara el espacio de trabajo: asegúrate de que la zona en la que lo manipularás esté limpia y libre de contaminantes, puesto que el SCOBY es sensible a la formación de hongos.
- Reune los ingredientes y utensilios necesarios: para preparar tu kombucha, necesitarás té (preferiblemente negro o verde, sin sabores añadidos), azúcar (blanco, moreno o de caña. Es posible utilizar otros endulzantes, si no eres simpatizante del azúcar, pero quizá para comenzar sea mejor no ponerse tan experimental), agua filtrada, un frasco de vidrio con capacidad de al menos 1 litro, un paño de tela transpirable (como un paño de cocina limpio) y una banda elástica o cuerda.
- Lava bien tus manos y utensilios: usa agua caliente y jabón, y enjuaga meticulosamente para eliminar cualquier residuo. Puesto que el SCOBY es una comunidad bacteriana, no es para nada amigo de los antibacteriales.
La elaboración de la kombucha
Ahora es momento de sumergirnos en el proceso crucial de alimentar a tu SCOBY para producir kombucha en casa. Este paso es esencial para mantener a tu SCOBY saludable y activo, y para asegurar que tu kombucha se fermente correctamente. Te guiaremos a través de la correcta preparación del té azucarado, el alimento vital de tu SCOBY, para mantenerlo saludable y activo, garantizando una correcta fermentación de tu kombucha.
- Prepara el té azucarado: hierve aproximadamente 1 litro de agua y añade 70-100 gramos de azúcar. Remueve hasta que se disuelva por completo. A continuación, añade 3-4 bolsitas de té (o unos 10-15 gramos de té suelto) y deja reposar durante 5-10 minutos. Retira las bolsitas de té o filtra las hojas, y deja que el té azucarado se enfríe a temperatura ambiente (alrededor de 20-25°C). Estas medidas son de referencia; con el tiempo y los ensayos, irás encontrando tu proporción ideal, que depende de tu gusto y de las preferencias del SCOBY (los hay más golosos que otros).
- Colocar el SCOBY en el frasco: vierte el té azucarado enfriado en el frasco de vidrio, dejando un espacio libre en la parte superior para permitir la formación de gas durante la fermentación. Después, añade el SCOBY al frasco junto con aproximadamente 250 ml de kombucha previamente fermentada (puede ser de una kombucha comprada o que te hayan dado de un cultivo casero). Esto ayuda a acidificar el medio y proteger el cultivo de contaminantes).
¿Qué hacer después de alimentar a tu SCOBY?
La paciencia es clave en la elaboración de una deliciosa kombucha casera. Una vez que hayas alimentado a tu SCOBY con té azucarado, comienza la emocionante etapa de fermentación primaria.
- Ten paciencia: durante los próximos 7 a 14 días, deberás observar el proceso, probando la kombucha de vez en cuando para encontrar el equilibrio perfecto de dulzura y acidez (recuerda utilizar utensilios limpios para esto, ya sea un cucharón, una pajita/pitillo/popote o cualquier otro).
- Cubre: cubre la boca del frasco con el paño transpirable y asegúralo con una banda elástica o cuerda. Esto permitirá que los gases escapen y evitará la entrada de insectos o contaminantes.
- Almacena: ubica el frasco en un lugar limpio, cálido y oscuro, donde no esté expuesto a la luz solar directa y donde la temperatura se mantenga entre 20-25°C. Evita colocarlo cerca de otras fermentaciones o plantas, ya que pueden compartir microorganismos y afectar el resultado final.
El proceso de fermentación de la kombucha
El proceso de fermentación de la kombucha es una transformación bioquímica en la que el té azucarado se convierte en una bebida ligeramente efervescente, ácida y rica en componentes beneficiosos para la salud. Es por esto que la kombucha tiene un ligero contenido de alcohol.
Esta metamorfosis, a manos de nuestro ya conocido SCOBY, se realiza en dos etapas: la fermentación primaria, donde se consumen el azúcar y los nutrientes del té, y la fermentación secundaria, etapa opcional que permite la carbonatación y la adición de nuevos sabores.
Cada etapa tiene sus propias particularidades y requerimientos, y entenderlas es clave para lograr una kombucha de calidad.
Fermentación secundaria
Una vez que la kombucha tenga el punto de sabor deseado tras la fermentación primaria, puedes realizar una segunda fermentación para carbonatarla y añadir sabores adicionales. Recuerda que esta etapa es opcional, pero es la que hace del proceso de producción una experiencia más creativa y divertida.
- Retira el SCOBY y reserva una parte de la kombucha para el próximo lote.
- Transfiere la kombucha a botellas herméticas con los ingredientes de sabor que prefieras (frutas, hierbas, etc.).
- Deja fermentar a temperatura ambiente durante 2-7 días.
- Refrigera.