La verdad sobre el alcohol en la kombucha

Es totalmente cierto que la kombucha tiene un cierto grado de alcohol, pero es muy bajo; oscila generalmente entre el 0,5% y el 1% de alcohol por volumen. Esto no es algo para alarmarse; todo el poder de esta bebida milenaria nace del proceso de fermentación que a su vez genera alcohol.

Hay quienes afirman que el consumo de kombucha puede ponerte «achispado», y existen incluso quienes afirman que si bebes suficiente, puedes emborracharte. Como sea, hay un montón de mitos y malentendidos en torno a este elixir milenario.

Por eso, para aclarar cualquier confusión, exploraremos algunos hechos relacionados con la kombucha, discutiremos diferentes tipos de técnicas de procesamiento que afectan a su pequeño contenido de alcohol y te proporcionaremos recomendaciones que es importante tener en cuenta.

¿Por qué tiene alcohol la kombucha?

La kombucha es una bebida fermentada a base de té azucarado y un cultivo de bacterias y levaduras conocido como SCOBY o “madre”. Este proceso de la fermentación favorece la formación de dióxido de carbono y otros subproductos, como el alcohol.

Dicho esto, lo primero que debes tener en cuenta es que el contenido de alcohol en a kombucha es normal; es parte de su misma naturaleza.

Además, cuando se trata de kombucha comercial, debes saber que los productores suelen estar obligados a cumplir normativas específicas relativas al contenido de alcohol.

¿Por qué aumenta el nivel de alcohol de la kombucha?

Pero si nos adentramos en el terreno de la elaboración casera, debes saber que el contenido de alcohol puede aumentar, si el proceso de fermentación no se controla adecuadamente.

El contenido de alcohol en la kombucha casera puede variar dependiendo de varios factores, como el tiempo de fermentación, la temperatura, la cantidad de azúcar, la calidad del té, entre otros. En general, la mayoría de las kombuchas caseras mantienen un bajo contenido de alcohol, que oscila en el mismo rango de las comerciales. La buena noticia es que, conociendo los factores implicados, puedes controlar el nivel de alcohol.

Si la fermentación se extiende por un período prolongado o si se usan cantidades excesivas de azúcar y té, el contenido de alcohol en la kombucha casera puede aumentar significativamente y llegar a superar el 1%. Lo mejor, entonces, es aprender muy bien cómo preparar kombucha en casa.

Dadas esas condiciones, en teoría se podrían crear ambientes de fermentación que fomenten el crecimiento de cepas de levadura más agresivas, lo que puede aumentar el nivel de alcohol en la kombucha. Pero en definitiva, es muy poco probable que crees una bebida superembriagante de kombucha casera.

Independientemente de cuál sea su contenido alcohólico, la kombucha ofrece muchos beneficios. Por ejemplo, es una gran fuente de probióticos que favorecen la salud intestinal, es rica en antioxidantes y contiene vitaminas como B1, B2 y B6. Entre muchos otros que se han descubierto y quizá muchos otros aún por descubrir.

Bebe kombucha de manera responsable

Ahora bien, como hemos dicho antes, el proceso de fermentación es el responsable de la producción de alcohol. Esto significa que los diferentes tipos de técnicas de fermentación determinarán cuánto.

Por ejemplo, cuando el proceso es más corto y rápido, producirá un mayor contenido de alcohol en la kombucha que si es más larga y lenta. Además, es importante tener en cuenta el tipo de azúcar utilizado para la fermentación, así como la temperatura: cuanto más azúcar o calor, más alcohol.

Por lo tanto, si vas a producir tu propia kombucha en casa y deseas mantener un bajo contenido de alcohol, lo más recomendable es optar por un proceso de fermentación lento y en frío.

Y si este asunto es realmente relevante para tu salud, viene bien que, si consumes kombucha de otros productores, te asegures de que el contenido de alcohol está dentro de los límites normales.

¿Es segura la kombucha para personas que quieran o deban evitar el alcohol?

Si eres una de aquellas personas que tienen necesidades especiales por las cuales deben o quieren evitar el consumo de alcohol, en general, lo mejor es consultar a un especialista antes de consumir cualquier bebida que contenga alcohol, incluida la kombucha.

Así pues, si alguien se encuentra en estado de embarazo o lactancia y quiere beber kombucha, si es un niño, una persona que se está recuperando de una adicción, o que esté consumiendo medicamentos que interactúen negativamente con el alcohol, debe tenerse especial precaución y supervisión profesional.

Aunque la kombucha sea una bebida que beneficia la salud, la clave está en practicar moderación en su consumo, para evitar todo problema derivado del consumo de alcohol, así como cualquier posible efecto secundario relacionado con otros factores como la acidez y el nivel de azúcar.

Consume de manera informada. Riesgos potenciales de la kombucha con alto contenido alcohólico

Si bien estos riesgos asociados a la kombucha que te presentamos a continuación no son muy habituales, es importante que tengas una información completa para tomar tus decisiones.

Algunos de los riesgos potenciales incluyen:

• El consumo excesivo de kombucha con alto contenido alcohólico puede causar efectos secundarios adversos, como náuseas, mareos, vómitos y dolor de cabeza.
• Las personas con problemas de salud relacionados con el hígado pueden ser especialmente vulnerables a los efectos del alcohol en la kombucha.
• La kombucha con alto contenido alcohólico puede interactuar con algunos medicamentos, como los antidepresivos y los anticonvulsivos, lo que puede aumentar los efectos secundarios de los mismos o disminuir la eficacia del tratamiento.
• El consumo excesivo de kombucha con alto contenido alcohólico puede afectar la capacidad de una persona para conducir o realizar otras actividades que requieran atención y coordinación.

¿Cuánto debes tomar? Cantidades de consumo recomendadas para obtener los máximos beneficios para la salud

La cantidad de kombucha recomendada al día varía con dependencia de factores como la edad, el peso, la salud general y los objetivos de cada persona, por lo que establecer una regla general no es fácil. Sin embargo, la recomendación habitual es la de consumir entre 120 y 240 ml al día para obtener los máximos beneficios de la kombucha para la salud.

Ten también presentes que el contenido de alcohol de la kombucha puede variar de una marca a otra y de un lote a otro. Es prudente revisar la etiqueta y la información del fabricante antes de consumir cualquier marca de kombucha.